Si la
confianza ya es un factor vital para cerrar una venta en un negocio tradicional, aun toma un mayor valor en el
comercio electrónico ya que el anonimato que puede tomar el vendedor genera una mayor desconfianza desde el inicio en el posible comprador.
Es por ello que el perfil más habitual del comprador en Internet es aquel que revisa en detalle toda la información relativa al vendedor, a las políticas de envío y devolución, a los métodos de pago… y finalmente toma su decisión de compra o abandono en función de la seguridad que se le haya conseguido transmitir en la tienda online.